Barrios: Ila y Skansen

¡Hola a todos!

Esta vez os voy a mostrar una parte de Trondheim que ahora no es ni céntrica, ni animada, ni tan siquiera se puede decir que sea bonita, pero que en el pasado sí que tuvo importancia.

Hablamos de los barrios de Ila y Skansen.

Lo primero, vamos a situarnos un poco. Se encuentran al Oeste del centro, tomando la calle Kongensgata hacia Bymarka, llega un momento en el que la península del centro se estrecha por un meandro del río Nidelva, en esa estrechez, en ese itses donde estaba la puerta Oeste de la muralla del Trondhjem medieval.

Las primeras instalaciones de defensa en el itsmo entre el río Nidelva y el fiordo fueron construidas alrededor de 1178 y eran de madera. Durante la unión con Suecia (1814-1905) esas fortificaciones ya en ruinas fueron reforzadas para construir los dos bastiones que se ven en el mapa: el bastión del Rey (el de Skansen) y el Bastión de la Reina (el de la catedral).

Si os fijáis bien, tampoco se había construido la lengua de tierra que creó el canal al Norte ni la Brattøra (puerto comercial y estación del ferrocarril) ni Nyhavna (puerto industrial).

En aquellos tiempos, Skansen era el puerto donde descansaban los navíos mercantes, y alrededor de esos muelles se creó una comunidad extramuros Skansen. En 1858, la puerta y el bastión se tiraron para hacer llegar el ferrocarril a donde está ahora. Más tarde, en 1893, se instaló el Ómnibus tirado por caballos que unía este barrio con el centro, que duró hasta 1988 que se cerró la línea para luego abrirla electrificada con el primer tranvía en 1990, la Gråkall line, lo que ahora es la Línea 1 que va al lago Lian. Con lo cual, las vías son bastante antiguas.

Donde antes estaba el bastión, ahora es la zona de Ila. Vistas de la Ilen Kirke (la Iglesia de Ila), con el actual tranvía delante

Iglesia de Ila, de 1889 (después de tirar parte del bastión).

A unos cuantos pasos más se encuentra el comienzo del barrio de Skansen, donde ahora se ven parques y zonas de recreo, era un lugar con una gran actividad en el cual se efectuaba el mantenimiento de los barcos y su preparación para la partida. El barrio se empezó a formar por aquellos trabajadores. Y como estaba alejado del centro, pues no ha sufrido grandes cambios urbanísticos, exceptuando un terreno ganado al mar para construir un gigantesco silo de maíz y una nave industrial de una empresa de acero.

Lo que es el barrio de casitas sigue intacto:

Como podéis ver en este grabado, la fila de casitas que se ve en primer plano a la izquierda, junto a la hilera de barcos, eso es Skansen. Más allá, Trondheim Sentrum y a la izquierda en el mar, la isla-fortaleza de Munkholmen. En Trondheim se puede ver a la derecha la antigua iglesia que existió entes de levantar la Catedral de Nidaros.

Donde antes esperaban barcos de guerra y comerciantes, ahora esperan botes de pesca y recreo

Otro día más historia de Trondheim

Un saludo

Marcos

20 de Octubre: ¡¡ La nieve ya está aquí !!

Hola a todos de nuevo!!

Mira lo que pasa, que hace dos semanas no escribí el post de "el Otoño ya está aquí" y, anda, ya se ha ido el otoño, ya estamos... en INVIERNO !!!

Me he despertado esta mañana y había un poco más de luz que entraba por la rendija del estor, miro por la ventana de la cocina y...

Por fín el pronóstico ha acertado!! tras varios días anunciando grados bajo cero, hoy por fin se ha decidido a nevar de verdad, y aunque ha parado un buen rato al mediodía, sigue nevando a ratos con bastante fuerza.

Fotos de los alrededores de casa y de mi barrio:

Atención, la casa verde ¡¡se vende!!

La zona de Bakklandet:

Gamle bru:

Nidarosdommen:

Parece otra ciudad, se respira diferente, y está todo más calmado, las noticias sólo hablan de nieve, de ruedas y de cadenas, y esto ya parece Navidad.

Un saludo a todos

Marcos

Laura viene a verme a Trondheim

Hola a todos!

Los que me conocéis y me habéis leído desde el principio, sabréis que esta no es la primera vez que piso Noruega, sino que Laura y yo vinimos en Febrero del 2010 a Oslo unos pocos días como mochileros y bueno, para tantear un poco el terreno.

Pues bien, Laura ha venido a verme durante una semana, y realmente ha sido la semana más bonita que he pasado aquí. Llegó el día de la pesca, y hemos estado recorriendo la ciudad, cogiendo buses a los alrededores, haciendo pequeñas escapaditas por los barrios... etc. Moviéndonos mucho pero por aquí cerca, porque la verdad que el tiempo estaba bastante chungo y cambiante, unos días hacía sol, otros lluvia... otros viento... pues eso, lo normal por aquí.

Los protagonistas de este post: Laura

Y, ¿quién más si no?: Yo

En esas fotografías estamos en el EGON de la torre Tyholt, la torre de telecomunicaciones-restaurante giratorio desde donde puedes ver todo Trondheim, ya que desde muy pocos sitios de la ciudad te puedes hacer una idea de lo extensa que es.

Como os comentaba, el fin de semana nos dedicamos a ver el centro, ver la fortaleza, ver "la playa" de Trondheim (que tiene 10 metros y es de gravilla), hicimos una barbacoa pasada por agua, nos movimos en bicicleta y autobús por todos los barrios... pues eso, bastante turismo de ciudad.

Llegó el lunes y Laura vino a mis clases como si fuera una alumna más, y así vió cómo de diferentes son en Noruega en cuanto al comportamiento dentro de una clase y la forma que tenía el profesor de darla. También vino a las clases de noruego ahí, mezclándonos con las diferentes nacionalidades, jejeje.

Otro día que teníamos libre, cogimos un ferry que salía desde el propio muelle de Trondheim, la línea Trondheim-Vanvikan, justo al otro lado del fiordo. Ese día estaba malísimo, y casi no se veía "la otra orilla", ya que el fiordo de Trondheim a la altura de la ciudad tiene un ancho mínimo de 14 km, y un máximo de unos 28 km, así que, aunque no he estado nunca en Gibraltar, me hago una idea de cómo se ve el estrecho.

Pasando por delante de Munkholmen

Nuestro barco, el Trondheimsfiord I, el nº II hace la ruta Trondheim-Rørvik, que está un poco más hacia el mar abierto.

Pues una vez al otro lado, no creáis que fuimos por algo, sólo era por el momento del barco que fue muy emocionante porque hacía mucho frío e iba superrápido, o sea era un vendaval terrible. Y a mi me gustan esas cosas jajaja.

Al otro lado, en Vanvikan, no había más que unas casas, un Coop (supermercado) y una línea de autobús que ya te lleva por la península de Fosen. Lo único destacable, su iglesia:

Y después, para casa con el barco otra vez. Acordáos de decir que sois estudiantes, que nos bajó el precio de 140 nok por persona i/v a 113 nok. Sí, 113, ese número tan raro que no se puede dividir entre dos.

Ese mismo día, yo tenía un paquetito que resultó ser...

¡¡¡ Chorizos !!! ¡¡ y salchichón, y jamón, y lomo, y queso !! jajjajaja. ¡¡ Gracias, tíos !!

Otro día fuimos a ver el museo del Folclore de la región (con la línea 8, parada obvia: Trøndelag Folkemuseum). Y allí nos esperaban casas traídas de todas las tierras de Sør y Nord-Trøndelag, en perfecto estado. Muchas podías entrar dentro y estaban dispuestas de manera que pareciera un pueblecito, pero cada casa era de un sitio, y se dedicaba a una tarea: una era la oficina de correos y telégrafos, otra era una zapatería, otra un telar y tintorería (tintorería de tintar eh, no de destintar), muy bonito todo. Incluso vimos por dentro la 2ª iglesia de madera (Stavkirke) más antigua de Noruega, mientras caía agua a jarros:

La puerta es la original, aunque ese muro no, porque le añadieron una nueva nave a ese lado, agrandándola y lo destruyeron. Por dentro son muy austeras, no tienen ventanas, sólo algunas grietas que las hacían para que entrara un poco la luz, había dos hileras de bancos y un altar, a otro nivel, separado un poco por una pared de tablas. Lo único que tenía decoración era la puerta y una bonita disposición de las cerchas de madera de la iglesia:

Me acabo de dar cuenta de que no le hice la foto por fuera, así que esta foto no es mía pero es para que veáis lo antigua que es, ya que luego desarrollaron mucho la talla de la madera se hicieron más esbeltas, con diferentes tejados cada vez más empinados.

Una vez terminada la visita guiada nos metimos un poco a que parara de llover a la cafetería, y mientras, pasamos el rato con un muy pero que muy interesante juego noruego. Se trata de unos palos de madera de diferentes tamaños que están tallados cerca de los extremos de tal manera que se puedan apilar uno encima de otro entrecruzándolos perpendicularmente. Tras este trabalenguas que he soltado se encuentra el secreto de las construcciones de madera noruegas desde hace más de 1000 años.

Me pareció un juego de niños muy simple de hacer, muy barato y que seguro que despierta en él la inquietud de la construcción o por lo menos, el entender cómo se hacían las casas de su país hace años. Algo parecido a lo que me ocurrió a mí con el LEGO.

Otro día nos pasamos por la universidad para imprimir unos billetes para lo que os voy a contar y ... ¡ anda ! regalaban latas de agua con gas pero que era propaganda para reciclar, pues bueno... nos cogimos algunas... y... bueno, pues que todos esos NOKs que aparecen en la pantalla nos ganamos (yes, 10€ :), ya les gustaría a los "lateros" de Nueva York...)

Y al día siguiente... viaje a Røros, un pueblo minero que está en la región de Sør-Trøndelag que en el 2001 registró la temperatura más fría de Noruega: -52ºC ( o sea, cincuenta y dos grados bajo cero!!!) Y está al Sur de Trondheim eh! es porque está alto y es muy montañoso.

Viaje por carretera en Lavpriseekspressen (ida y vuelta 170nok cogido con bajo coste), los paisajes preciosos a medida que sales de Trondheim. Claro, Trondheim es la 3ª ciudad de Noruega, y lo que eso implica es que tiene cinturones, tiene autopistas, tiene barrios y tiene parques empresariales e industriales, hasta fábricas. A pesar de lo bonito y natural que parece, no lo es nada comparado con cuando sales de la ciudad y ves el campo y las montañas. Fue salir de Trondheim, llegar a la siguiente comarca y cambiar el paisaje completamente, viendo los angostos valles con ríos poco profundos pero con mucha corriente y los pinos que bajan por laderas imposibles intentando llegar hasta el agua. La carretera discurre en la mayor parte del trayecto pararela a ese río y a la línea ferroviaria (que por cierto, no tiene catenaria, supongo que serán Diesel)

Paisajes preciosos, con casas que te remontan a otra época:

Y en unos pocos minutos.... ¿pero qué ha pasado aquí? ¡¡si está todo nevado!!

Pues pasaba que nos acercábamos a Røros, jejeje.

El símbolo del escudo representa con los martillos el pueblo minero y con el símbolo ese que veis de la mujer o de lo femenino, no quiere decir nada a respecto, sino que era el símbolo del cobre, que era el metal que extraían desde 1600 y algo hasta 1970 y es la razón por la que se instalaron en estas duras tierras.

Resulta que había empezado a nevar justo la noche anterior a nuestra llegada, y no una poquita nieve, no, en algunos sitios ya había hasta la rodilla. Por fin, nos pusimos los pantalones plasticosos y a disfrutar de lo blanco!

La gran casa que parece una fábrica con la chimenea era la antigua Smelthytta, la cabaña donde se fundía el cobre

El río divide a la localidad en 2 partes, la mina y una calle principal a un lado y al otro, dos calles principales. Es un ejemplo de urbanismo en el que la ciudad se ha creado por y para el trabajo, así que estaba todo organizado en dos calles longitudinales al río a un lado y otra al otro, cortado por calles perpendiculares que cruzaban con puentes el propio río. Que se llama por cierto Hyttaelva ( o sea, "el río que pasa por la casa de la fundición")

Esta calle es la más famosa del pueblo, por la que le concedieron el Patrimonio de la Humanidad, son casas del año 1630 o así, y tienen cubiertas vegetales para mantener la nieve y el calor. Eran las casas más próximas a la mina.

Aquí un autóctono:

Típica calle de Røros con la iglesia de mamposteria.

Tipico edificio de cubierta vegetal:

El pueblecito nevado. Actualmente viven unas 5800 personas. La verdad que es dificil imaginarse la vida a -52ºC, ahí tuvimos unos -1ºC... -3ºC el rato durante la ventica...

Laura y yo con el pueblo blanco y negro detrás:

Más casas típicas, fijáos en cómo ensamblaban unos maderos con otros para crear las esquinas de las casas:

Casas de hace 400 años, ¿quién lo diría? Bueno, en Cameros quizá haya de esa época, pero la piedra sufre más.

Nos quedamos a dormir en una antigua granja en el medio del pueblo (ahora es una casa, pero antes eran granjas urbanas) llamada "Frøyas hus", o sea algo así como "Frøya's house", "La casa de Frøya", que es como si dijeras "La Casa de Andalucía", ya que Frøya es una comarca de Sør-Trøndelag. La dueña, llamada Ellen, posee una cafetería muy mona (es la parte de abajo de la casa) pero esos días no estaba abierto, así que nos dio llaves para nosotros. Dormir dos personas: 500 nok. En el centro del pueblo, a 20 segundos de la Smelthytta (o 2 minutos si está nevado, jeje)

Bueno, y como siempre, para despedirme, os voy a poner la panorámica de Røros desde la elevación de la mina (pinchar para agrandar, como en todas. No la pongo más grande por motivos que os podéis imaginar)

Y esta ha sido nuestra semana, pero lo mejor ha sido la propia compañía que el uno le da al otro, y el poderse ver de nuevo tras los meses desde el verano, que se hacen largos. Pero bueno, esta experiencia de irte a vivir fuera es la que te ayuda a volverte más fuerte, a crecer como persona y a darte cuenta de cuánto puedes echar de menos a las personas a quien quieres.

Un saludo a todos, y espero que no os haya aburrido esta vez. Tenía que contarlo, ya que ha sido precioso.

Marcos

¡¡Primera pesca!!

Pues sí, amigos, es algo que no os había contado.

Aquí en Noruega, pescar es un paraíso: no necesitas licencia si pescas en aguas saladas y que no sean el centro de la ciudad. Pues bien, nos contaron esto mismo y que la gente iba a pescar al puerto, simplemente a pasar el rato y echarse unas risas, porque pescar, no pescaban nada.

Un día llega a nuestras manos una revista de una cadena tipo... pues no sé, un Brico Depot que hay en Logroño, una especie de Leroy Merlin pero con más cosas, no sólo de carpintería y trabajos de la casa.

Íbamos a comprarnos una caña de 99nok (12€) pero mira que es mala suerte, todo el mundo se ha puesto de acuerdo en querer pescar, no había, así que nos compramos una caña de las de pescar en el hielo, de 69nok una risa de caña, era solo para hacer un poco el tonto

El arma letal:

Y como esta caña no nos parecía suficientemente amenazadora, compramos este otro aparato de alta tecnología noruega:

Sí, sí, como veis, se enrosca a mano, y lo mejor es que no llega al agua!! jajaajajaja

Y nada, tras un par de intentos previos con muchas ganas, nos dimos cuenta de que como es tan pequeña, no la puedes lanzar muy lejos, así que teníamos que estar a 1 o como mucho 2 metros del agua (eso con "la grande", con la pequeña ni con esas...)

Pues eso ocurrió hace ya más de una semana, después se nubló y se puso feo durante una semana, y como ha vuelto a salir el sol, pues toca aprovecharlo. Esta tarde hemos cogido los trozos de salchichas que cortamos para la anterior vez (sí, los mismos) y, como todos os podéis imaginar, pues estaban un poco mohosas... Genial! más comida para los pececitos!

Montamos en las bicis y ala, para el punto "B" de pesca (el punto "A" ya lo descartamos) y había un chico pescando con una caña... pues como tiene que ser. Y claro, al ver nuestros utensilios pues se ha echado un poco a reir.

Nada, tu cuando vas a hacer estas cosas ya te imaginas que nunca va a ocurrir, pues estaba yo haciendo el tonto con una de las bicis, cuando vuelvo y oigo...

"... ¡¡¡ Marcos, que picó, que picó !!! ... "

Yo en serio que no me lo podía creer, y de repente, veo al pez ahí revolcándose y moviéndose intentando escapar.

Este ha sido un momento de bastante adrenalina, a partir de aquí a mi ya me ha empezado a dar un poco de pena el pez... pero bueno. Ahí está "Jureli"

¿¿Habéis visto que majo??
Pues que parece mentira que se pueda pescar esto con la mini caña que tengo.

Ahora es cuando todos aquellos que os reísteis de ella... eh! que pasa ahora ehh, tíos?? jejejejee ;)

Pues nada, pescadito al plato:

Y al horno con patatitas, ajo, cebolla, champiñones y un poquito de pimienta negra:

¿A que tiene buena pinta, eh?

Pues nada, a ver si no es sólo el primero y cenamos más días "de gratis".

Un saludo a todos, internautas!

Marcos